El sistema de Marca de la Unión Europea proporciona un significativo ahorro de costes cuando una empresa desea comercializar sus productos y/o servicios en dos o más países de la Unión Europea, ya que con un único registro se obtiene protección en los 28 países de la Unión Europea.
El registro internacional puede presentarse utilizando una marca nacional o una marca comunitaria y puede solicitarse en uno, varios o todos los países siguientes:
Albania, Alemania, Antigua y Barbuda, Argelia, Armenia, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bahrein, Belarús, Bélgica, Bhután, Bosnia y Herzegovina, Botswana, Bulgaria, Croacia, Cuba, China, Chipre, Dinamarca, Egipto, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Estonia, Federación de Rusia, Finlandia, Francia, Georgia, Ghana, Grecia, Hungría, Irán, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Kazajstán, Kenya, Kirguistán, La ex República Yugoslava de Macedonia, Lesotho, Letonia, Liberia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Madagascar, Marruecos, Mónaco, Mongolia, Montenegro, Mozambique, Namibia, Noruega, Omán, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Árabe Siria, República Checa, República de Corea, República de Moldavia, República Popular Democrática de Corea, Rumania, San Marino, Santo Tomé y Príncipe, Serbia, Sierra Leona, Singapur, Sudán, Suecia, Suiza, Swazilandia, Tayikistán, Turkmenistán, Turquía, Ucrania, Unión Europea, Uzbekistán, Viet Nam, Zambia.
El registro de una marca internacional implica un ahorro económico en términos de los costos de solicitud, sin embargo, el proceso de resolución de la marca se lleva a cabo de forma individual en cada país.
Fases del proceso PCT:
De lunes a viernes
8:00-18:00
Avenida de Moratalaz, 40, Piso 1
Madrid
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